Según PandaLabs, 6% de los PCs analizados por Panda están infectados con el gusano Conficker. El número de ordenadores infectados por el gusano Conficker continúa creciendo. Según un estudio llevado a cabo por PandaLabs, cerca de 6% (5,77%) de los ordenadores de todo el mundo estaría ya infectados con este gusano. Se han detectado infecciones en más de 83 países y España, Estados Unidos, Taiwán y Brasil entre los países más infectados.
El estudio, que ha sido llevado a cabo sobre una muestra de casi dos millones de ordenadores demuestra que la infección, desde su origen en China, se ha extendido ya por 83 países, alcanzando niveles especialmente altos en países como España, Estados Unidos, Taiwán, Brasil o México.
Además, los investigadores de PandaLabs han averiguado nuevos datos sobre este peligroso gusano. Algunas de sus variantes estarían llevando a cabo ataques de fuerza bruta para conseguir las contraseñas del ordenador infectado y también de las redes internas como las que existen en muchas empresas. La debilidad de esas contraseñas (palabras comunes, nombres propios, etc.) ha facilitado la distribución de este gusano.
Consiguiendo esas contraseñas, los ciberdelincuentes pueden conseguir acceso al ordenador de los usuarios y utilizarlo con otros fines.
“Esto demuestra una vez más la necesidad de establecer contraseñas seguras tanto en las computadoras personales como en las redes corporativas, ya que en caso contrario, una infección en un equipo puede extenderse a toda una empresa, dejando todos los ordenadores en manos de los atacantes”, explica Luis Corrons.
Este gusano cuenta con un sistema de ingeniería social muy novedoso para propagarse a través de dispositivos USB: en el menú que aparece en los sistemas operativos Windows cuando introduces un dispositivo USB y que ofrece diferentes opciones (abrir carpeta para ver archivos, reproducir canciones, ejecutar los programas contenidos en el dispositivo, etc.) ha disfrazado la opción de ejecución de programa (que activa el malware) como si fuese la opción de “abrir carpeta para ver archivos”, de tal modo que un usuario que quiera ver el contenido de la llave de memoria, en realidad, estará poniendo en marcha el gusano e infectándose.