La relación entre el correo electrónico no deseado (spam) y las prácticas delictivas a través de Internet es cada vez más estrecha. El spam es el correo electrónico no solicitado que es enviado en cantidades masivas a un número muy amplio de usuarios generalmente con el fin de comercializar, ofertar o tratar de despertar el interés con respecto a algún producto o servicio. Este tipo de correos electrónicos suponen también, en muchos casos, la punta de lanza para cometer ciberdelitos como el phishing o el scam.
El spam con fines comerciales. Es el pionero de todos los tipos. Trata de difundir la posibilidad de adquirir algún producto o servicio a un precio inferior al de mercado. En algunos casos este tipo de mensajes está relacionado con tipos delictivos ya que viola leyes de propiedad intelectual, patentes o normativas sanitarias al vender joyas, fármacos o música.
El bulo (en inglés hoax). Son mensajes de correo con contenido falso o engañoso. Este tipo de mensajes es enviado de forma encadenada y se solicita al receptor que prosiga la cadena de envíos. Su contenido son historias inverosímiles relativas a injusticias sociales o formulas para conseguir éxito. Este tipo de mensajes busca captar direcciones de correo electrónico (que se acumulan durante el proceso de reenvío) para utilizarlas posteriormente como objeto de spam. No constituyen un delito en sí al no tratarse de comunicaciones comerciales, pero su relación con el cibercrímen es evidente y se amparan en el vacío legal existente.
El spam con fines fraudulentos. En muchos casos el spam puede ser la cabeza de puente para cometer phishing, scam u otras modalidades fraudulentas a través de mensajes electrónicos que son enviados de forma masiva a un gran número de usuarios.
El spam llega por correo electrónico y si bien en sus comienzos llegaba en formato de texto, la eficacia de los programas antivirus ha hecho a los spammer ingeniárselas para tratar de engañar a estos filtros. Así observamos una nueva dinámica; la de enviar spam a través de archivos mp3, ppt, xls o zip. El spam se encuentra en el propio archivo adjunto, como es en el caso de spam de imágenes, en los que la URL a promocionar, en lugar de estar escrita con texto, se encuentra en la propia imagen adjunta, o en los spam con PDF adjunto el mensaje está en el propio archivo pdf.
Además de las propias empresas anunciantes de los productos que se tratan de vender, los creadores de malware, que han adoptado una nueva dinámica de envío de spams, son los máximos responsables en el envío de este tipo de correo.
Enfoque Seguro
Vía: Pandalabs