La Comisión de Bolsa y Valores de Chipre (CySEC) dio el plazo de un mes a la filial europea de FTX para que devuelva el dinero a los usuarios. Ello, tras la crisis de liquidez que ha afectado los retiros de los usuarios y ha comprometido las inversiones de una gran cantidad de actores en el ecosistema de bitcoin (BTC) y demás criptomonedas.
De acuerdo con un comunicado emitido por la CySEC, la autorización de la filial de FTX para operar en Europa queda «suspendida en su totalidad«. Esto, en el marco del escándalo que se ha generado por los malos manejos financieros de Sam Bankman-Fried (SBF), ahora ex CEO del exchange.
En específico, el escrito señala que la suspensión de la licencia obedece a las «sospechas de supuestas violaciones a la Ley de Servicios y Actividades de Inversión y Mercados Regulados vigente desde 2017».
El incumplimiento de esta ley se toma como señal de que la empresa no reúne las condiciones necesarias para continuar con sus operaciones, tal como dice el organismo supervisor. Por ello, se aplica la suspensión con el fin de salvaguardar los activos de los inversionistas.
En consecuencia, la CySEC estableció un plazo de 30 días para que la empresa FTX EU LTD (FTX Europe) tome las acciones necesarias que le permitan devolver a los clientes sus activos.
La decisión del regulador se conoció oficialmente la tarde de este 11 de noviembre. Aunque según informó más temprano Bloomberg, fuentes no identificadas declararon que ya desde el pasado miércoles 9 de noviembre la Comisión había pedido a FTX Europe que suspendiera sus actividades.
El colapso ocurre a pocos meses de obtener la licencia
En marzo de este año FTX había obtenido la aprobación de la CySEC para su dominio www.ftx.com/eu.
La autorización fue dada a FTX después de adquirir una firma de servicios financieros con sede en Chipre, llamada K-DNA Financial Services LTD, la cual luego fue renombrada como FTX EU LTD.
Para septiembre pasado se informó que FTX EU LTD había recibido la licencia de CySEC para operar como una empresa de inversión en Chipre. Un hecho que le abrió las puertas para prestar servicios en todo el Espacio Económico Europeo, incluyendo Islandia, Liechtenstein y Noruega.
De esta forma, FTX formalizó sus actividades en Europa, funcionando con una oficina en Suiza y una base adicional en Chipre. Aunque la CySEC solo autorizó a la plataforma para brindar servicios de inversión en derivados de criptomonedas y otros instrumentos financieros, no permitiéndole participar en el comercio directo con criptoactivos.
En la nota de prensa de septiembre, que anunciaba la obtención de la autorización, Sam Bankman Fried destacó el hecho como un gran logro. «Obtener esta licencia en la Unión Europea es un paso importante para lograr nuestro objetivo de convertirnos en uno de los intercambios más regulados del mundo», expresó en ese momento.
Ahora, en medio de la debacle del exchange, los periódicos europeos especulan sobre las ramificaciones globales, tanto de FTX Europe como de las más de 130 empresas propiedad de SBF. Tienen bajo la mira las relaciones de estas organizaciones entre sí y con los entes reguladores.
Medios como el italiano criptovaluta.it, destacan el hecho de que la filial europea de FTX operaba con la misma estructura y el mismo personal de K-DNA Financial Services LTD, una empresa no ligada al ecosistema de criptomonedas de la cual FTX heredó la licencia.
Tal como informó CriptoNoticias, la mayor parte del conglomerado de empresas de FTX se declararon en bancarrota este 11 de noviembre. Esto, tras las infructuosas gestiones que ha llevado a cabo SBF para tratar de evitar el colapso total.