Las personas suelen prestar mucha atención a resguardar su seguridad física: vehículos con vidrios tintados, personal de seguridad privado, toques de queda auto impuestos, entre otras cosas… Sin embargo, la seguridad física no es la única que debe tomarse en consideración, y aunque mucha gente suele menospreciar el peligro de los crímenes y fraudes electrónicos, hacernos cargo de nuestra seguridad en el mundo 2.0 es igual de importante que en el mundo real; esto nos ayudará a protegernos de posibles robos de identidades, contraseñas, información y hasta dinero.
Robos millonarios se efectúan a través de plataformas digitales a diario, pues existen personas que dedican su vida a la falsificación de identidades y el robo de información confidencial, los conocidos hackers. Inclusive, se ha llegado a masificar tanto este tipo de delito que ya no son hechos solo por personas, sino por robots y computadoras.
Descargas corruptas
Una de las formas más comunes de ser robado de forma electrónica y volverse víctima de estos falsificadores de identidad y ladrones de información es descargando de internet programas o archivos que contienen malwares y spywares o archivos corruptos que entran a nuestro sistema operativo (en algunos casos sin ser detectados por nuestros antivirus) y que empiezan a sustraer o eliminar información de nuestro disco duro.
Protección necesaria
Evitar fraudes y sustracción de información por vía electrónica se vuelve una prioridad en estos días cuando prácticamente cada paso que damos en nuestras vidas se encuentra registrado en las redes; desde la aparición de las redes sociales, el concepto de privacidad ha cambiado pues es mucho más sencillo conseguir datos personales de una persona con solo introducir su nombre en motores de búsqueda como Bing, Yahoo o Google.
Hay algunas estrategias sencillas que podemos tomar en consideración para evitar caer víctimas de aquellos que quieren robar nuestra información y nuestros datos personales:
- Revisar que la dirección URL que queremos visitar está bien escrita antes de introducir datos personales como nombres de usuarios o contraseñas (algunos sitios cuentan con una banda color verde que los identifica como seguros)
- No descargar archivos ni programas de páginas web desconocidas o poco confiables
- No dejar nuestros correos o cuentas de redes sociales abiertos en computadoras que no son de uso personal
- Deshabilitar los add-ons o ventanas emergentes, que suelen llevarnos a sitios corruptos que buscan sustraer nuestra información privada
Cuidar nuestra seguridad depende de nosotros mismos, es importante tomar el asunto en nuestras propias manos para evitar ser víctimas de hackers.