El grooming es un nuevo tipo de problema relativo a la seguridad de los menores en Internet, consistente en acciones deliberadas por parte de un adulto de cara a establecer lazos de amistad con un niño o niña en Internet, con el objetivo de obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor o incluso como preparación para un encuentro sexual, posiblemente por medio de abusos.
Habitualmente es un proceso que puede durar semanas o incluso meses, y que suele pasar por las siguientes fases, de manera más o menos rápida según diversas circunstancias:
- El adulto procede a elaborar lazos emocionales (de amistad) con el/la menor, normalmente simulando ser otro niño o niña.
- El adulto va obteniendo datos personales y de contacto.
- Utilizando tácticas como la seducción, la provocación, el envío de imágenes de contenido pornográfico, consigue finalmente que el menor se desnude o realice actos de naturaleza sexual frente a la webcam o envíe fotografías de igual tipo.
- Entonces se inicia el acoso on line, chantajeando a la víctima para obtener cada vez más material pornográfico o tener un encuentro físico con el niño para abusar sexualmente de él.
¿Cómo detectar los primeros síntomas?
La detección de esta problemática comienza en el hogar, los primeros síntomas que los padres pueden percibir es que los niños, o niñas, cambien repentinamente, exponiendo trastornos de conducta o emocionales que antes no se observaban y que no tienen justificación en otros problemas.
Uno de los cambios de conducta más habituales es el recelo de su privacidad en situaciones de comunicación en red. Según estudios psicológicos, si bien puede tratarse de algo natural en los adolescentes por su etapa de crecimiento, no se debe descartar otras posibilidades.
Entre los cambios más puntuales en la conducta se pueden observar:
- Cambios abruptos del estado de ánimo del niño cayendo en una baja considerable.
- Retraimiento inusual o aislamiento frente a sus compañeros y amigos.
- Ansiedad, agresividad y descontrol.
- En ocasiones baja del rendimiento escolar.
- Pueden aparecer conductas exhibicionistas, lenguaje o juegos sexualizados, que no corresponda a la etapa del desarrollo que cursa.
- Temores inusuales que antes no aparecían.
- Conductas regresivas, es decir que corresponden a etapas anteriores del desarrollo, por ejemplo hacerse pipí en la cama.
Enfoque Seguro
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