Solo un joven muy inteligente con su computadora fue capaz de poner en jaque a grandes empresas del mundo y al Sistema de Salud Británico, causando pérdidas y daños colaterales inestimables.
En el año 2007, un virus informático llamado WannaCry causó estragos a nivel mundial siendo afectado el Servicio de Salud Británico y empresas españolas como Telefónica, Iberdrola y Gas Natural. El ataque afectó al menos unas 200.000 víctimas en 150 países al secuestrar data de los computadores, para luego pedir rescate a sus usuarios para su recuperación.
Según testimonios de un empleado del NHS Servicio Nacional de Salud de Inglaterra:
«Una ventana emergente de un virus de bitcóin se ha infiltrado en la red, pidiendo a los usuarios el pago de 300 dólares a cambio de permitir el acceso al sistema. No se puede pasar más allá de esta pantalla”.
A través de una herramienta llamada EternalBlue, el virus fluía a través de una conocida brecha de seguridad del sistema operativo Windows y tomaba control absoluto de la computadora.
En un principio se presumía que el origen del ciberataque procedía de Corea del Norte y el Departamento de Justicia inculpó al hacker norcorearno Park Jin Hyok, culpable de robo al Banco Central de Bangladesh y de un ciberataque a Sony, arrestado por varias acusaciones en junio del 2018 por orden del Tribunal del Distrito Central de California.

Países infectados con WannaCry. Imagen de elconfidencial.com
Inesperadamente, en mayo del 2017, un joven británico de 22 años llamado Marcus Hutchins, se convirtió en héroe instantáneo al lograr, desde su dormitorio, encontrar la clave para detener la propagación del virus de uno de los ransomware más potente de los últimos tiempos.
Sin embargo, los tiempos heroicos de Hutchins duraron poco tiempo ya que posteriormente se declaró culpable de haber diseñado y distribuido intencionalmente el virus WannaCry y fue arrestado en la ciudad de Las Vegas. El joven se declaró culpable de los diez cargos que se le imputaron y podría enfrentar una pena máxima de 40 años de prisión.
Con intenciones de resarcir los daños que causó, Marcus Hutchins declaró públicamente que lamentaba estas acciones, aceptaba toda la responsabilidad por sus errores y dedicaría sus conocimientos para fines constructivos. Debido a su declaración de culpabilidad, ha llegado a un acuerdo con fiscales estadounidenses quienes han decidido aceptar su versión y archivar el resto de las acusaciones de las que fue objeto el joven hacker inglés. Sin embargo, el proceso judicial continúa y de momento se desconoce los años de prisión que Hutchins deberá pasar en prisión.
This is the screen NHS staff have seen in #nhscyberattack (via @ShaunLintern) pic.twitter.com/1sI6uBjGMJ
— Dr Ben White (@drbenwhite) 12 de mayo de 2017