La seguridad informática representa un reto de cara al presente y al futuro de las nuevas tecnologías. Para la mayoría, estar conectado todo el día a internet es lo más normal. Desde los smartphones, pasando por los TVs, las tablets, los computadores, e incluso la casa, se conecta a la web, lo que hace que quien logre vulnerar nuestra red, termine teniendo acceso a una buena cantidad de nuestros datos personales.
Mucho se dice que hay que evitar caer en las garras de los piratas informáticos, de hecho, las empresas cada vez invierten más recursos para fortalecer sus sistemas de defensa ante las nuevas amenazas, por lo que especializarse en esta área, representa para cualquier profesional una muy productiva fuente de ingresos.
A pesar de todas las medidas que se tomen en cuenta, es probable que muchos sean víctimas, aunque sea una vez en su vida, de algún virus informático o de algún tipo de aplicación maligna, pues, aunque se tomen muchas medidas de seguridad, los hackers siguen especializándose y adaptándose a los patrones de conducta de los usuarios del mundo online.
Una herramienta que es fundamental para reducir los riesgos de ser víctima de alguna de estas amenazas es la educación. Quienes usan internet deben saber a qué se enfrentan y desarrollar su instinto para saber cuándo algo es demasiado bueno para ser cierto, incluso para detectar una letra de diferencia en algún enlace que pueda parecer sospechoso.
A pesar de lo malo que es ser víctima de algún pirata informático, muchos de los avances que se han dado en materia de seguridad informática se deben a los ataques que estos delincuentes han hecho. La tarea de los profesionales es poder aprender sin necesidad de ser víctima de algún ataque, e ir un paso más delante de cualquier nuevo método que se quiera implementar para vulnerar la seguridad de cualquier persona en el mundo informático