En la actualidad, cada vez son menos las personas que dudan de la capacidad del Bitcoin de convertirse en una clara alternativa al dinero tal cual como lo conocemos. Sin embargo, La falta de un marco legal que permita realizar transacciones con esta moneda digital de forma controlada, hace que no sea masificado su uso, aunque la cantidad de personas que lo utiliza va en aumento.
El proceso de familiarización y uso de esta criptomoneda ha sido más rápido en algunos lugares que en otros, siendo un ejemplo de ello Venezuela, lugar en el cual ha servido como vía de escape al control de cambio que ha sido política cambiaria desde hace un buen tiempo en la nación suramericana. Otro país en el que ha tenido cabida en esta parte del continente es Colombia, donde cada día son más los portales que permiten emplear esta moneda como método de pago.
El Bitcoin es la muestra de lo que se puede hacer gracias a la tecnología y a los conocimientos. Sin embargo, su nacimiento no se debe solo a la necesidad de facilitar las transacciones comerciales, sino más bien, nació como una medida para tratar de cambiar el orden de la sociedad, buscando eliminar la dependencia de los gobiernos y demás instituciones que han regido los destinos de la sociedad desde siempre. Para ello, sus creadores se han apoyado en modelos matemáticos, que, en teoría, hacen a esta criptomoneda transparente y poco manipulable.
Lo rápido que ha aumentado el precio del Bitcoin durante lo que va de año, ha hecho que el miedo de una nueva burbuja financiera se haga presente en los mercados, pero, a pesar de ello, esta moneda virtual sigue siendo vista como una manera perfecta para resguardar activos, dado su rápido crecimiento.
Que logre instaurarse como una moneda oficial, dependerá de muchos factores. Lo cierto es que las nuevas tecnologías siguen apuntando, cada vez con más fuerza, a la desaparición del dinero físico como lo conocemos hoy en día.