Aunque a muchos desagrada la inexistencia del anonimato en internet, gracias a ello se pueden descubrir redes delictivas como el caso de los pedófilos y pederastas.
Internet y especialmente las redes sociales se ha convertido en el principal medio de captación de víctimas de pedofilia en lo que se conoce como “Grooming”: acciones que realiza una persona adulta sobre un menor a través de las nuevas tecnologías con una finalidad sexual.

Los niños deben usar internet bajo supervisión de un adulto
Existen evidencias suficientes que indican el auge del uso de internet por menores de edad y con ello, el riesgo consiguiente en mantener contacto con pedófilos, quienes, con identidades ocultas y haciéndose pasar por niños, poco a poco se ganan la confianza de los menores hasta inducirlos en prácticas pornográficas. El acoso en línea a los menores ha aumentado en los últimos años, aunado al hecho del acceso al que los niños tienen a internet que, en muchos casos, realizan con teléfonos inteligentes propios.
Según un informe del Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF existen más de 16.700 sitios web de libre acceso, que muestran imágenes de abusos a niños, entre los cuales el 73% son menores de diez años de edad. Los groomers se sirven del anonimato para entrar en contacto con menores al crear lazos de amistad, para luego conseguir imágenes, videos y contenido de carácter sexual, e incluso concertar encuentros personales que pueden derivar en violaciones y/o secuestros.
También, se tiene información de manuales para pedófilos y material explícito, disponibles en la llamada “dark web”, alojados en páginas que no se encuentran en buscadores de uso común como Google o Bing. Para prevenir riesgos de situaciones que dejan profundas cicatrices psicológicas en los menores, es fundamental la prevención e información, tanto de los niños como de sus padres.

Hay que hablar con los niños y adolescentes acerca de los peligros en internet
Cuando los niños hacen uso de internet debe ser bajo supervisión de los padres y, sobre todo, educarles en cuanto a la necesidad de no mantener conversaciones con desconocidos. Del mismo modo, solo se deben aceptar como amigos en redes sociales a personas conocidas.
Se recomienda tener criterio en cuanto a las fotos que se publican en las redes y el componente sexual que pudiera apreciarse en ellas, desde el punto de vista de un pedófilo o pederasta. En caso de haber mantenido comunicaciones de este tipo, se ha de almacenar el material que funge como evidencia, ya sean fotos, videos y capturas de pantallas, para denunciar a los groomers: pedófilos y pederastas en línea.