Los grandes desafíos de la seguridad tecnológica son atenuados por profesionales que están bajo constante actualización, a fin de solventar y prevenir ataques digitales para las empresas que los contratan.
Un conjunto de principios filosóficos y éticos se han desarrollado desde que la tecnología invadió prácticamente todos los espacios vitales; es lo que se conoce como ética hacker. En el año 1984, el periodista Steven Levy publicó un ensayo donde expuso los principios morales de los aficionados a la informática en los años sesenta y setenta, para quienes que primaba el libre acceso a la información y la posibilidad de mejorar la calidad de vida de los seres humanos a través de la tecnología. El ensayo titulado Hackers: Heroes of the Computer Revolution cobró tal notoriedad que acuñó el término para la posteridad.

El objetivos del hacking ético es reforzar la seguridad
La ética hacker describe seis valores principales de los también llamados hackers de sombrero blanco:
- El acceso a los ordenadores y a todo lo que te pueda enseñar alguna cosa sobre cómo funciona el mundo debe ser ilimitado y total.
- Toda la información debería ser libre.
- No creas a la autoridad. Promueve la descentralización.
- Los hackers deberían ser juzgados por su hacking, sin importar sus títulos, edad, raza o posición.
- Puedes crear arte y belleza con un ordenador.
- Los ordenadores pueden cambiar tu vida a mejor.

Los hackers éticos pueden ponerse el sombrero negro para auto perpetrar ataques
Con el objetivo de reforzar la seguridad de todo tipo empresas e incluso servicios de inteligencia de los gobiernos, los hackers éticos forman hoy en día parte indispensable de compañías dedicadas a la seguridad o mediante el trabajo de consultoría externa.
Mediante diversas herramientas como NMap, Wireshark y BadMod, los hackers de sombrero blanco pueden cambiar al color negro del sombrero, temporalmente, para auto perpetrar ataques a sus empleadores, a fin de detectar fallas y proponer consiguientes soluciones.
Las empresas se han visto en la necesidad de blindar su data a través de sus servicios; quienes mejoran la ciberseguridad, refuerzan los protocolos de seguridad, previenen el espionaje industrial, preservan la información de los clientes, mejorando así los procesos internos de la compañía y exaltando el valor de la ciberseguridad.