Desde la creación de las criptomonedas en la década de los 80, la tendencia lenta pero alcista en el uso de los activos digitales se ha mantenido.
La base de datos tecnológica, descentralizada y segura conocida como blockchain, que es la herramienta que soporta a las criptomonedas, ha roto desde sus inicios matrices de opinión sobre la desconfianza a pesar del cifrado que utiliza como sistema de seguridad y su lucha contra la falsificación. Aunque muchos expertos aseguran que las criptomonedas tendrán un impacto similar al de internet, de momento no se ha estandarizado su uso, aunque su crecimiento ha sido sostenido.
Desde su creación las blockchain se han ido perfeccionando y se han introducido mejoras como mayor privacidad, transaccionalidad y escalabilidad, tanto en redes preexistentes o por la creación de otras privadas o federadas. Tales garantías han logrado que en algunos países haya mayor penetración de las criptomonedas, siendo Turquía el país que lleva la batuta, con un 20% de adopción, es decir, 1 de cada 5 personas en Turquía ha utilizado alguna de las criptomonedas en los últimos años.

Turquía es el país que más utiliza las criptomonedas
A excepción de China y Japón, las criptomonedas de momento son más utilizadas en Europa y Latinoamérica. En nuestra región la penetración de las monedas digitales ha sido más exitosa en Brasil y Colombia, con un 18% de tasa de adopción, seguidos por Argentina con un 16% y México con 12%.
Los datos obedecen a un estudio realizado por Statista Global Consumer Survey, que además asevera que el auge de las ciptomonedas en Turquía se debe a la prohibición de PayPal en ese país, por lo que la moneda digital se impuso como modo de pago en línea.

Imagen de statista.com
Todo indica que la tendencia alcista de las criptomonedas se mantendrá y que nuevos países se unirán a la tecnología blockchain como método de pago, sobre todo en aquellos donde la masificación de internet es un factor cotidiano. Seguramente veremos cómo crecerá el blockchain en China, mientras que, por el contrario, los países del tercer mundo donde la expansión de internet no se ha logrado, se mantendrán al margen en este nuevo monedero digital.