Se trata de una serie de esfuerzos para combatir el creciente robo de secretos comerciales, la primera respuesta ante los resonantes casos de Apple, Facebook y diversos medios de comunicación y las acusaciones contra China
Tras mencionar al país asiático, pero sin señalar que la nueva campaña apuntaría específicamente a ese país, el secretario de Justicia, Eric Holder, anunció un plan que incluiría más presión diplomática para desalentar el robo de propiedad intelectual, mejoraría la coordinación para ayudar a las empresas locales a protegerse ellas mismas y lanzaría una campaña para crear conciencia en la gente.
El gobierno de los EEUU indicó que hay señales de que el espionaje económico está creciendo, no sólo a través de la invasión electrónica a través de internet sino también mediante el reclutamiento de ex empleados de empresas estadounidenses con información comercial privilegiada.
«Aunque las nuevas tecnologías han derribado las barreras tradicionales del comercio para los negocios internacionales y el comercio mundial, también han facilitado a los criminales robar secretos comerciales y hacerlo desde cualquier parte del mundo», declaró Holder. «Un hacker en China puede adquirir código original de programación de una compañía de software en Virginia sin levantarse de su escritorio. Al oprimir unas cuantas teclas, un empleado despedido o simplemente descontento en un contratista de defensa puede apropiarse indebidamente de diseños, procesos y fórmulas que valen miles de millones de dólares».
Las medidas se conocen después de que la empresa de seguridad cibernética Mandiant presentara un reporte donde detalla ataques contra más de 140 compañías, vinculados con el gobierno chino. El Ministerio de Defensa de China dijo que el informe tiene errores graves y negó estar involucrado en los ataques.
Mandiant, con sede en Virginia, reveló infinidad de detalles que vincularon a una unidad militar secreta china en Shanghai con años de ataques cibernéticos a compañías norteamericanas.
La empresa concluyó que los ataques pueden vincularse con la Unidad 61398 del Ejército Popular de Liberación de China.
Expertos militares creen que la unidad forma parte del mando cibernético del ejército chino, que a su vez está bajo la autoridad directa del Estado Mayor General, la versión china del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.
Al negar su participación en los ciberataques, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que el país asiático también ha sido víctima de piratas informáticos, algunos de los cuales han sido rastreados y localizados en los EEUU.
Robos y medidas
El reporte del gobierno de Barack Obama no señaló que su objetivo sea un infractor específico. Pero el problema con China fue evidente en los ejemplos que mencionó.
Esos ejemplos no involucraron ciberataques, sino más bien el robo de cientos de millones de dólares en secretos comerciales por parte de ex empleados de empresas estadounidenses, incluidas Ford Motor, DuPont, General Motors, Cargill, Dow Chemical, Valspar y Motorola.
El reporte no amenazó con consecuencias específicas por el robo de secretos comerciales, y no se anunciaron nuevas multas o medidas. Incluyó cinco acciones para proteger la innovación generada en los EEUU:
—Ejercer presión diplomática por parte de funcionarios prominentes a líderes extranjeros, a fin de que desalienten el robo.
—Promover recomendaciones para que las industrias se protejan contra el robo.
—Mejorar las operaciones de vigilancia del cumplimiento de la ley en los EEUU, para aumentar el número de investigaciones y procesos.
—Revisar las leyes estadounidenses para determinar si deben reforzarse a fin de brindar protección contra los robos.
—Lanzar una campaña para generar conciencia en el público.
Fuente: Infobae