En el mundo de la informática, la seguridad, paradójicamente, tiende a mejorar gracias a personas que la han vulnerado. Esto ocurre, justamente, porque es en estos momentos cuando se pueden ver los fallos de un sistema que se creía robusto. Muchas veces, las mismas empresas tienen a personas dedicadas a encontrar estos puntos que hacen posible que pueda filtrarse información.
Los hackers, al contrario de lo que muchos puedan pensar, no siempre están ligados al lado oscuro, existen los buenos y los malos, como en todas las profesiones. De hecho, los que utilizan sus conocimientos con fines maliciosos se les puede denominar piratas informáticos o hackers de sombrero negro, entre tanto, a los buenos se les conoce como white hat hackers o hackers de sombrero blanco.
Los conocimientos de estas personas permiten que el avance en el mundo de la seguridad informática siga dándose de una forma rápida, aunque el avance de las tecnologías puede que ocurra más rápido que el avance en las medidas de seguridad.
Hackers hay muchos, sin embargo, existen algunos que han despuntado sobre el resto por su ingenio y por lo que han logrado, llevándose el reconocimiento de muchos. Uno de esos es Kevin Mitnick. Este estadounidense fue calificado como el criminal informático más buscado de la historia por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Este hombre, desde los años 70, ya estaba entrando de forma ilegal a algunos sistemas informáticos. De hecho, empleaba el sistema de acceso de los autobuses de Los Ángeles para poder viajar gratis, sin embargo, en los 80 logró entrar a sistemas tan blindados como los de Nokia y Motorola, robando secretos corporativos, lo que lo disparó a la fama.
En 1995 fue apresado y cumplió una condena de 5 años, recuperando la libertad en el 2002. Recordemos que este proceso fue bastante lento, razón por la cual este caso fue cubierto por la prensa.
En la actualidad, se dedica a ayudar a las empresas en materia de seguridad y también es conferencista.