La seguridad en el mundo de los dispositivos electrónicos depende de muchos factores, no solo del uso que le demos a los dispositivos, o de lo bien que este encriptada la información, o la prevención que tengamos al momento de compartir nuestra información privada con personas inadecuadas. La verdad, es que no solo el software es importante, el hardware también, y si este falla, las consecuencias pueden ser incluso mortales, ya que nuestros equipos están fabricados con materiales que son altamente contaminantes e inflamables, como es el caso de los materiales con los que se hacen las baterías de los Smartphone, las tablets o las laptops.
El rápido avance de la tecnología ha hecho que seamos dependientes de estos equipos para realizar nuestras labores cotidianas. Hasta hace algunos años era impensable comunicarnos de forma inmediata sin importar el lugar en el que estuviésemos, algo que para todos resulta hoy indispensable, de hecho, manejamos nuestras agendas con nuestros teléfonos inteligentes y además, muchos trabajamos desde cualquier parte de mundo a través de la magia de internet y sus posibilidades.
Sin embargo, en esta carrera por la innovación tecnológica, aunque ha rendido muchísimos frutos, no todo ha sido color de rosa. Uno de los ejemplos más recientes de lo que ocurre cuando algo sale mal lo vimos el pasado 2016 con el Samsung Galaxy Note 7, uno de los más importantes dispositivos de la firma surcoreana.
Tal como se esperaba al momento de su lanzamiento, este dispositivo móvil que estaba llamado a dominar el segmento de los phablets, estaba siendo un suceso en el mercado, sin embargo, la historia término de la peor forma para Samsung, tuvo que sacar el dispositivo del mercado tras un fallo en su batería que hacía que el dispositivo se incendiara por sobrecalentamiento.
Esto originó que las aerolíneas decidieran prohibirlo en sus aviones, de hecho en un avión de Southwest, uno de estos dispositivos ardió en llamas, lo que sin duda causo un gran temor. Estos dispositivos son trasladados en aviones a diferentes partes del mundo y que uno fallará, podría colocar en peligro a muchas personas.
Al final, los daños en la imagen para la empresa y en la bolsa fueron bastante grandes, sin embargo. A pesar de que la compañía se recuperó, esto sirve para demostrarnos que todos los aspectos de la seguridad deben ser atacados en el diseño de un dispositivo.