Nueve de cada diez correos electrónicos son fraudulentos. Un 78% de los ataques incluyen un componente financiero en beneficio de los «hackers».
La práctica de los ciberdelitos está tan extendida que podría incluso superar los ingresos del tráfico de drogas internacional, según un informe que ha hecho público hoy Sysmantec sobre el mercado negro de Internet, donde los ciberdelincuentes pueden comprar, vender, intercambiar y comercializar técnicas delictivas, herramientas e información personal de los usuarios con el ánimo de lucro como único propósito.
Los actuales ciberdelincuentes obtienen sus beneficios de la información personal de los internautas. Las tarjetas de crédito son su objetivo principal (32% de los casos) y la información que éstas contienen se vende en el mercado negro incluyendo la fecha de caducidad, el nombre del titular, la dirección de facturación y la clave PIN. La información confidencial de las cuentas bancarias las siguen de cerca, representando el 19% de todos los bienes anunciados para su venta. Al comienzo, la intención del ciberdelincuente era crear caos y destrucción, elaborando virus que le diese notoriedad, no dinero. Pero actualmente las amenazas online son muy diferentes de las propagaciones virales originales. Los ciberdelincuentes solo desean hacer dinero. De hecho, un 78% de los ataques incluye un componente financiero. Para ello, los delincuentes se valen de un programa que detecta las teclas pulsadas. Se trata de un software que trabaja en un segundo plano en nuestro ordenador para grabar las teclas que el usuario pulsa en el teclado, y por consiguiente, sus claves de acceso y la información confidencial de cuentas bancarias y contraseñas.
Aumento de mensajes spam y «phising»
Más de nueve de cada diez correos electrónicos son fraudulentos y este tipo de mensajes sigue utilizándose porque funciona. Los usuarios ofrecen información sobre sus cuentas, solicitan productos farmacéuticos o se apuntan a planes sin valor para trabajar desde casa. Según el Informe sobre el Estado de Phising de Symantec, los ataques de phising, los correos electrónicos falsos y las formas de fraude online que juegan con nuestros gustos, emociones y preocupaciones, así como otros engaños que intentan hacer que los consumidores ofrezcan datos personales, están aumentando un 20% mensualmente. Los ciberdelincuentes saben cómo utilizar los mecanismos de «ingeniería social» para engañarnos y bajar nuestras defensas utilizando, por ejemplo, casos de catástrofes como la sucedida recientemente en Haití.
Aproximadamente uno de cada siete jóvenes de edades comprendidas entre los 10 y los 17 años, ha recibido alguna propuesta de tipo sexual a través de Internet. Al contrario de los ciberdelitos financieros, con un delito de depredación, se puede llegar a poner en peligro la identidad física de la víctima.
Autor:
O. Suárez | Redacción digital
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