En muchos países de hispanoamérica es costumbre que nuestros datos se queden en cada empresa en la cual solicitamos determinado procedimiento, ya sea una pequeña compra o una transacción bancaria. Pero ¿qué pasa con esos datos? lo siguiente es una interesante entrada publicada por Carlos Mesa, periodista y administrador de sistemas, fundador y propietario de SeguridadInformática.es, sobre la protección de los datos que las empresas dan a nuestra información.
Una de las bases de datos de mayor importancia para las empresas son las que almacenan información sobre datos personales de las personas, sin embargo, y a pesar de la existencia de una ley que protege su privacidad y obliga a su registro y a revelar cuál será su uso, pocas son las entidades que lo cumplen.
Esta situación conlleva que a los ciudadanos lo único que nos quede para velar por nuestros derechos sea denunciar las irregularidades frente a las que nos encontremos ante la AEPD (nota del transcriptor: o a los organismos investigativos correspondientes en cada país). No podremos evitar que tengan nuestros datos, pero sí reclamar nuestro derecho a que no los utilicen.
Los especialistas aseguran que el mayor riesgo es la vulneración del derecho a la intimidad y la identidad personal, y las consecuencias que eso puede tener en la vida cotidiana.
Les aconsejamos que presten especial atención a la hora de rellenar plantillas con datos y, sobre todo, y en base a los tiempos en los que nos movemos, hay que hacer especial hincapié en las redes sociales, en algunas de las cuales la intimidad de los usuarios no tiene una clara protección. Si a esto le sumamos, lo cual no es menos importante, que los usuarios de dichas redes no es muy cuidadosa con la información que publica, nos encontramos con un escenario realmente complicado.
La clave del problema es la falta de conocimiento y concienciación de lo que puede suponer publicar determina información en una red social.
El primer paso para proteger nuestros datos de carácter personal es, por tanto, tener claro dónde reflejamos los mismos y las consecuencias que de ello se pueden derivar.
Por: Carlos Mesa
Enfoque Seguro