Uno de los problemas más comunes que suelen presentarse al momento de emplear las redes sociales o las aplicaciones de mensajería instantánea es la perdida de información personal. Es una acción común compartir fotos o videos que pueden resultar de contenido delicado por estas vías, sin embargo, muchas veces el ser confiado o no emplear el sentido común puede traer serias consecuencias para el normal desenvolvimiento de nuestras vidas.
La mayor parte de la información que se cuelga en la red no desaparece, es por ello, que debemos trata de mantener una imagen positiva y compartir la menor cantidad de información posible. ¿Cómo podemos hacerlo? Es sencillo, los teléfonos celulares, y en general, todos los equipos electrónicos que empleamos en la actualidad, bien sean laptops, smartphones, PC o tablets tienen aplicaciones que permiten bloquear nuestro equipo para que solo lo utilice quien tenga la contraseña. Es recomendable activar esta opción ya que, aunque resulte molesto introducir el código o patrón de desbloqueo a cada momento, esto contribuirá a que en caso de pérdida sea algo más complejo acceder a nuestra información. Por ello, te recomendamos que no compartas esta clave con otras personas.
También puedes descargar aplicaciones que ayudan a mantener a buen resguardo nuestras fotos o las aplicaciones que queramos en nuestro equipo, todas estas representan excelentes medidas para evitar la fuga de información, pero ¿Qué ocurre cuando la enviamos y ya no la podemos controlar?
Tenga presente que toda la información que sale de usted, ya no depende de usted para llegar a alguien más, depende de esa otra persona, así es que por esta razón lo mejor que se puede hacer es no compartir su información personal, aquí entra también lo que publique en el Facebook o en Instagram, recuerde que si tiene bienes y los exhibe, usted se convierte en una presa de la delincuencia.