En nuestra primera parte leímos como una mujer de 33 años quiso regresar a sus tiempos de adolescente, mientras Todd Davis retó al mundo a que robaran su identidad, el mundo aceptó el reto y le ganó; y cómo una pareja de buenos modales y de gran sencillez estafó a todo sus vecinos y amigos más cercanos. Ahora veremos otros 3 casos donde se demuestra lo absurdo que pueden ser lo motivos y lo graves de las consecuencias de que personas inescrupulosas se hagan con la identidad de otras personas.
7.- Impostora Universitaria

Mejor que estudiar para ser admitido en una universidad es robar la identidad de alguien que ya entró
Siempre los recién graduados de secundaria sueñan con ir a universidades como Harvard o Columbia. El proceso de aplicación es intenso, y todas las respuestas a todas las preguntas son analizadas en profundidad. Sin embargo, Elizabeth Esther Reed logró ingresar a ambas universidades respondiendo incorrectamente el primer requerimiento: “Ingrese su nombre y apellidos completos”. Mejor conocida entre sus compañeros como Brooke Henson, Esther utilizó la identidad de una mujer desaparecida de carolina del Sur en EEUU para tomar su puesto en las clases e incluso eventualmente obteniendo trabajo. La impostora apareció en la lista de más buscados de América y recientemente se declaró culpable de cargos de fraude y robo de identidad.
6.- Doctor No

Para qué estudiar medicina si se puede imprimir un diploma
Gerald Barnes estaba tan obsesionado en convertirse en médico que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por serlo. Todo, claro menos ir a la universidad y estudiar medicina. En vez de eso, Barnes se hizo de una carrera robando la identidad de verdaderos doctores y estableciéndose una reputación de trabajo duro. Gerald ha sido condenado en varias ocasiones por esa farsa, pero en todas fue dado en libertad. Pero cada vez que era devuelto a las calles Barnes lo hacía de nuevo. Como “médico” construyó una “identidad honorable” gracias a sus trabajos clínicos y a sus misiones médicas voluntarias, siempre robando la identidad de sus víctimas mediante fraude postal, robo y hasta homicidio. Con sus casi reales diplomas en la pared y actitudes amables, sus pacientes confiaban en que era un médico entrenado. Y la verdad ¿quién no lo haría?
5.- Lealtad Familiar

Si mi papá lo dice es cierto.
Generalmente se cree que el robo de identidad se hace para obtener un ganacia monetaria. Sin embargo, Raphael Golb tuvo más motivos familiares en mente cuando se embarcó en su aventura criminal. El padre de Golb, profesor de la Universidad de Chicago, publicó una teoría controversial sobre los Rollos del Mar Muerto. Ésta no tuvo una gran aceptación entre sus iguales académicos, pero su hijo buscó cambiar eso. Golb se hizo de las identidades de varios de los colegas de su padre para forjar comunicados en línea que apoyaban la teoría de su padre, especialmente de aquellos investigadores que se opusieron inicialmente a la misma. Desafortunamente para Golb, esos mismos académicos no apreciaron la lealtad familiar que lo llevó a robar sus identidades, y lo acusaron para que luego fuera arrestado por robo de identidad, personalización criminal y acoso agravado.
Enfoque Seguro
Vía Listverse (Inglés)