Dentro del malware calificado como cibercrimen existen otros tipos que tal vez no sean tan conocidos como el phishing o el spyware pero que los ciberdelincuentes no dudan en utilizar como herramienta para delinquir. Así podemos encontrar los siguientes tipos de malware.
Redes de bots
“Bot” es el diminutivo de la palabra “Robot”. Son pequeños programas que se introducen en el ordenador por intrusos, con la intención de tomar el control remoto del equipo del usuario sin su conocimiento ni consentimiento.
Las redes de bots o Botnet, es una red o grupo de ordenadores infectados por bots y controlados remotamente por el propietario de los bots. Este propietario da instrucciones que pueden incluir: la propia actualización del bot, la descarga de una nueva amenaza, mostrar publicidad al usuario, el envío de spam o el lanzar ataques de denegación de servicio, entre otras.
Scams
El scam es un tipo de correo electrónico fraudulento que pretende estafar económicamente al usuario por medio del «engaño», generalmente presentado como donación a recibir, lotería o premio al que se accede previo envío de dinero. Este tipo de malware podría entrar en la categoría de los conocidos como hoax sino fuera porque además del engaño, también buscan el beneficio económico. Por lo tanto, podríamos decir que los scams son una mezcla de phishing, pirámides de valor y hoax.
Entre los scams más conocidos están el conocido como “Estafa a la nigeriana” en la que intentan convencernos que hay varios millones de dólares, que por un motivo u otro no pueden salir legalmente de Nigeria, a no ser que se transfieran a una cuenta extranjera. A cambio, ofrecen una comisión para el receptor del correo por realizar una supuesta acción benéfica que finalmente se ve convertida en una estafa.
Otro scam que ha engañado a bastantes usuarios es el conocido como “scam del Tsunami”. En esta otra estafa se solicita ayuda económica a través del correo electrónico para las victimas del Tsunami que asoló el sureste asiático en 2004. Dinero que, evidentemente nunca llega a las víctimas y sí a las manos del estafador.
Enfoque Seguro
Vía: Pandalabs